martes, 6 de junio de 2017

Inclusiones: nuevas demandas y necesidades, Los Relatos sobre las diferencias, de Inés Torres




AUTOR:    Inés Elisa Torres

EDITORIAL: Noveduc

COLECCIÓN: Ensayos y Experiencias

MATERIAS:   Discapacidad, Diversidad, Psicopedagogía, Inclusión Educativa

ISBN: 978-987-538-502-3

PÁGINAS: 112

FORMATO: 15 x 22 cm.

Las inclusiones escolares han modificado el escenario educativo, en algunos casos al poner en evidencia viejas problemáticas y contradicciones que ya existían y que, a partir de las mismas, se han agudizado; en otros, porque plantean nuevos desafíos, problemas y necesidades a la escuela como institución, y a los docentes como agentes responsables de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En este nuevo panorama, muchos educadores sienten que necesitan capacitarse para poder trabajar con las inclusiones.

Este libro articula historias reales de chicos y chicas con discapacidades en ámbitos educativos, con reflexiones y aportes teóricos que dan sustento a las mismas. Así, brinda herramientas para pensar los desafíos de la compleja tarea de incluir en la escuela común a estudiantes con necesidades educativas especiales, actualizando viejas preguntas, como qué es la educación, por qué y para qué educamos y si se podría imaginar otra forma de hacer la escuela. Una escuela distinta de la que todos conocemos.





Inés Elisa Torres

Argentina
Profesora en Psicopedagogía del Instituto Católico del Profesorado de Córdoba. Diplomada en Metodología en los Procesos Correctores Comunitarios (ProCC) en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (Cuba). Cursó la Diplomatura Superior en Pedagogías de las Diferencias en FLACSO (Sede Académica Argentina). Es docente en escuelas especiales; coordina talleres para padres en torno a las discapacidades y para docentes sobre educación por el arte. Es capacitadora de la Red Provincial de Formación Docente Continua en talleres para maestros y profesores sobre la temática de las discapacidades (año 2015) y capacitadora del Área de Educación de la Asociación Civil La Jiribilla. Trabajó en Clínica Psicopedagógica en diversas instituciones médicas y educativas de Villa Carlos Paz y de la ciudad de Córdoba. Ejerció como docente de apoyo y asesora en inclusiones educativas de personas con discapacidad


Prólogo de Daniel Brailovsky

Llegó a mis manos para prologarlo, por generosa oferta de su autora, el libro Las inclusiones: nuevas demandas y necesidades - Relatos sobre las diferencias, de Inés Torres. Un trabajo que busca replantear ciertos modos consensuados, formas instituidas acerca del tratamiento de las diferencias en las instituciones educativas”, y comprender esas normalidades sancionadas. Normalidades, podríamos decir, que oscilan usualmente entre dos universos discursivos: el de las clasificaciones médicas, y el de las adjetivaciones estigmatizantes. Como tercera posición, irrefutablemente oportuna, Inés Torres usa nombres propios. Nos habla de Juan (que no es un  ente, es Juan), de Fermín (que no es normalizado/integrado, es Fermín), y de Josefina, de Paula, de Sol, de Mariano. Los nombres acuden como evidencias de las singularidades que habitan estas historias de vida donde escuelas, maestros, familias e infancias se articulan en reflexiones potentes que ayudan a pensar los desafíos de una escuela para todos, desde los avatares y la complejidad de la vida cotidiana.
Me gustaría entonces compartir en estas páginas iniciales una pequeña historia personal para que se sume al abanico de historias que recorre el libro. Se trata de una anécdota sencilla que ejemplifica el modo en que los malentendidos que surgen en toda relación educativa pueden ser ocasión de una toma de conciencia sobre las diferencias que nos separan y nos unen a la vez.
Esta historia comienza hace algunos veranos, cuando quise conocer un poco más el cine latinoamericano contemporáneo a través de varias películas de origen uruguayo, colombiano, mexicano y brasileño. Una de ellas me causó una fuerte impresión a causa de un recurso muy original que empleaba el director: en algunos diálogos, sólo se podía oír la voz de uno de los que hablaba. El interlocutor aparecía silenciado: sus labios se movían, pero el sonido era ininteligible. Esto producía una extraña e intrigante sensación de desorientación, de ansiedad, que otorgaba a la película un ritmo y un suspenso adicionales que se sumaban a un guion complejo y a una fotografía sublime. Acallar al interlocutor en un diálogo –pensé mientras veía la película, es un modo sutil de destacar una idea inquietante: la conversación siempre se habita desde un punto de vista, donde probablemente habrá retazos de soledad, malentendidos per se y una dosis de narcisismo. Todo acuerdo, podríamos pensar a partir de allí, es una forma de malentendido. Y, tal vez, viceversa.
Terminada la película, quise leer alguna crítica para ver cómo habían interpretado otras personas este original recurso y me dirigí al buscador de Internet para obtener alguna reseña. Pero no encontré ninguna. Los pocos comentarios que encontré acerca de este film lo referían como una producción de poca monta propia de un género comercial, trillado y para nada interesante. Rápidamente comprendí, entre desahuciado y maravillado, que la omisión de algunas voces en la película no era producto de un director genial, sino de un parlante roto o un archivo incorrectamente descargado de internet.
La pregunta detrás de esta historia, creo, apunta a lo que se dice, lo que se quiere decir, lo que se escucha y lo que se entiende. Pero también a lo que pasa con la palabra cuando llega a oídos del otro. Estoy seguro de que el director del film en cuestión no habrá imaginado ni en el más surrealista de sus sueños que después de ver su película (en una copia en mal estado) yo terminaría escribiendo estas líneas. ¿Y qué hay de nuestros alumnos? ¿Qué de aquellas ambiciosas listas de objetivos con las que respaldamos nuestras conversaciones con ellos? ¿Qué de la pretenciosa puntería de los diseños curriculares que enlistan sensaciones, capacidades, experiencias a ser reproducidas en las aulas? ¿Qué de esos diagnósticos que estipulan las condiciones y los alcances del buen aprendizaje?
Hablar de la enseñanza es hablar de este necesario conjunto de ambigüedades y desfases. En la enseñanza hay siempre ambiciones truncas y utopías imprescindibles (que son, tal vez, dos modos diferentes de nombrar la misma cosa). Y hablar de educación especial es, más que nunca, hablar del otro, de la alteridad y de la brecha que conecta a la persona con los demás y con el espacio en el que la enseñanza tiene lugar.
Ésta es la razón principal por la que la educación no puede convertirse en el territorio de un lenguaje puramente técnico donde se perfeccionen métodos y sistemas de clasificación y evaluación, sino que demanda ser, también y sobre todo, un espacio de pensamiento acerca de la enseñanza situada, sus sujetos, sus experiencias, sus ambiciones, sus límites y sus potencias. En suma: un espacio de nombres propios. De experiencias y relaciones donde el alumno es uno, cada uno, cualquiera, éste, y está aquí, delante de nosotros.
Este libro nos invita a mirar nuestras prácticas en otros reflejos, dado que el espejo de la normalidad ha puesto en evidencia su carácter parcial, deformante, invisibilizante. Y nos convoca a explorar y habitar esas grietas a través de las cuales, paradójicamente, es posible dar sentido a las relaciones pedagógicas.

Introducción:

Máscaras renovadas de lo mismo

Capítulo I.
Construcción social de la subjetividad

Capítulo II.
Las representaciones sociales de la discapacidad. Vigotsky y la ley de compensación

Capítulo III.
Normalidad - anormalidad. Igualdad y diferencias. Homogeneización. Integración e inclusión

Capítulo IV.
Personas con necesidades educativas especiales en la escuela común. Retórica sobre la diversidad 

Capítulo V.
Las inclusiones: nuevas demandas y necesidades

Capítulo VI.
La persona con discapacidad y su familia en el sistema de salud

Capítulo VII.
La Zona de Desarrollo Próximo. Vigotsky en la escuela

Capítulo VIII.
Características de la sociedad de consumo y los chicos con “problemas”

Capítulo IX.
Hacia otra escuela posible. Cambiar la mirada sobre las diferencias

Capítulo X.
Educar la mirada

Epílogo.
La vida es diversidad


En la librería Latitud, tuvimos el honor de contar con su presencia antes de que comenzase su existoso periplo por diversas entidades y universidades españolas

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