AUTOR: Inés Elisa Torres
EDITORIAL: Noveduc
COLECCIÓN: Ensayos y
Experiencias
MATERIAS: Discapacidad, Diversidad, Psicopedagogía,
Inclusión Educativa
ISBN: 978-987-538-502-3
PÁGINAS: 112
FORMATO: 15 x 22 cm.
Las inclusiones escolares han
modificado el escenario educativo, en algunos casos al poner en evidencia
viejas problemáticas y contradicciones que ya existían y que, a partir de las
mismas, se han agudizado; en otros, porque plantean nuevos desafíos, problemas
y necesidades a la escuela como institución, y a los docentes como agentes
responsables de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En este nuevo panorama, muchos
educadores sienten que necesitan capacitarse para poder trabajar con las
inclusiones.
Este libro articula historias
reales de chicos y chicas con discapacidades en ámbitos educativos, con
reflexiones y aportes teóricos que dan sustento a las mismas. Así, brinda
herramientas para pensar los desafíos de la compleja tarea de incluir en la
escuela común a estudiantes con necesidades educativas especiales, actualizando
viejas preguntas, como qué es la educación, por qué y para qué educamos y si se
podría imaginar otra forma de hacer la escuela. Una escuela distinta de la que
todos conocemos.
Profesora en Psicopedagogía del Instituto Católico del Profesorado de Córdoba. Diplomada en Metodología en los Procesos Correctores Comunitarios (ProCC) en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (Cuba). Cursó la Diplomatura Superior en Pedagogías de las Diferencias en FLACSO (Sede Académica Argentina). Es docente en escuelas especiales; coordina talleres para padres en torno a las discapacidades y para docentes sobre educación por el arte. Es capacitadora de la Red Provincial de Formación Docente Continua en talleres para maestros y profesores sobre la temática de las discapacidades (año 2015) y capacitadora del Área de Educación de la Asociación Civil La Jiribilla. Trabajó en Clínica Psicopedagógica en diversas instituciones médicas y educativas de Villa Carlos Paz y de la ciudad de Córdoba. Ejerció como docente de apoyo y asesora en inclusiones educativas de personas con discapacidad
Prólogo de Daniel Brailovsky
Llegó a mis manos para
prologarlo, por generosa oferta de su autora, el libro Las inclusiones: nuevas
demandas y necesidades - Relatos sobre las diferencias, de Inés Torres. Un
trabajo que busca replantear ciertos modos consensuados, formas instituidas
acerca del tratamiento de las diferencias en las instituciones educativas, y
comprender esas normalidades sancionadas. Normalidades, podríamos decir, que
oscilan usualmente entre dos universos discursivos: el de las clasificaciones
médicas, y el de las adjetivaciones estigmatizantes. Como tercera posición,
irrefutablemente oportuna, Inés Torres usa nombres propios. Nos habla de Juan
(que no es un ente, es Juan), de Fermín
(que no es normalizado/integrado, es Fermín), y de Josefina, de Paula, de Sol,
de Mariano. Los nombres acuden como evidencias de las singularidades que
habitan estas historias de vida donde escuelas, maestros, familias e infancias
se articulan en reflexiones potentes que ayudan a pensar los desafíos de una
escuela para todos, desde los avatares y la complejidad de la vida cotidiana.
Me gustaría entonces compartir
en estas páginas iniciales una pequeña historia personal para que se sume al
abanico de historias que recorre el libro. Se trata de una anécdota sencilla
que ejemplifica el modo en que los malentendidos que surgen en toda relación
educativa pueden ser ocasión de una toma de conciencia sobre las diferencias
que nos separan y nos unen a la vez.
Esta historia comienza hace
algunos veranos, cuando quise conocer un poco más el cine latinoamericano
contemporáneo a través de varias películas de origen uruguayo, colombiano,
mexicano y brasileño. Una de ellas me causó una fuerte impresión a causa de un
recurso muy original que empleaba el director: en algunos diálogos, sólo se
podía oír la voz de uno de los que hablaba. El interlocutor aparecía
silenciado: sus labios se movían, pero el sonido era ininteligible. Esto
producía una extraña e intrigante sensación de desorientación, de ansiedad, que
otorgaba a la película un ritmo y un suspenso adicionales que se sumaban a un
guion complejo y a una fotografía sublime. Acallar al interlocutor en un
diálogo pensé mientras veía la película, es un modo sutil de destacar una idea
inquietante: la conversación siempre se habita desde un punto de vista, donde
probablemente habrá retazos de soledad, malentendidos per se y una dosis de
narcisismo. Todo acuerdo, podríamos pensar a partir de allí, es una forma de
malentendido. Y, tal vez, viceversa.
Terminada la película, quise
leer alguna crítica para ver cómo habían interpretado otras personas este
original recurso y me dirigí al buscador de Internet para obtener alguna
reseña. Pero no encontré ninguna. Los pocos comentarios que encontré acerca de
este film lo referían como una producción de poca monta propia de un género
comercial, trillado y para nada interesante. Rápidamente comprendí, entre
desahuciado y maravillado, que la omisión de algunas voces en la película no
era producto de un director genial, sino de un parlante roto o un archivo
incorrectamente descargado de internet.
La pregunta detrás de esta
historia, creo, apunta a lo que se dice, lo que se quiere decir, lo que se
escucha y lo que se entiende. Pero también a lo que pasa con la palabra cuando
llega a oídos del otro. Estoy seguro de que el director del film en cuestión no
habrá imaginado ni en el más surrealista de sus sueños que después de ver su
película (en una copia en mal estado) yo terminaría escribiendo estas líneas.
¿Y qué hay de nuestros alumnos? ¿Qué de aquellas ambiciosas listas de objetivos
con las que respaldamos nuestras conversaciones con ellos? ¿Qué de la
pretenciosa puntería de los diseños curriculares que enlistan sensaciones,
capacidades, experiencias a ser reproducidas en las aulas? ¿Qué de esos
diagnósticos que estipulan las condiciones y los alcances del buen aprendizaje?
Hablar de la enseñanza es
hablar de este necesario conjunto de ambigüedades y desfases. En la enseñanza
hay siempre ambiciones truncas y utopías imprescindibles (que son, tal vez, dos
modos diferentes de nombrar la misma cosa). Y hablar de educación especial es,
más que nunca, hablar del otro, de la alteridad y de la brecha que conecta a la
persona con los demás y con el espacio en el que la enseñanza tiene lugar.
Ésta es la razón principal por
la que la educación no puede convertirse en el territorio de un lenguaje
puramente técnico donde se perfeccionen métodos y sistemas de clasificación y
evaluación, sino que demanda ser, también y sobre todo, un espacio de
pensamiento acerca de la enseñanza situada, sus sujetos, sus experiencias, sus
ambiciones, sus límites y sus potencias. En suma: un espacio de nombres
propios. De experiencias y relaciones donde el alumno es uno, cada uno,
cualquiera, éste, y está aquí, delante de nosotros.
Este libro nos invita a mirar
nuestras prácticas en otros reflejos, dado que el espejo de la normalidad ha
puesto en evidencia su carácter parcial, deformante, invisibilizante. Y nos
convoca a explorar y habitar esas grietas a través de las cuales,
paradójicamente, es posible dar sentido a las relaciones pedagógicas.
Introducción:
Máscaras renovadas de lo mismo
Capítulo I.
Construcción social de la subjetividad
Capítulo II.
Las representaciones sociales de la discapacidad. Vigotsky y la ley de compensación
Capítulo III.
Normalidad - anormalidad. Igualdad y diferencias. Homogeneización. Integración e inclusión
Capítulo IV.
Personas con necesidades educativas especiales en la escuela común. Retórica sobre la diversidad
Capítulo V.
Las inclusiones: nuevas demandas y necesidades
Capítulo VI.
La persona con discapacidad y su familia en el sistema de salud
Capítulo VII.
La Zona de Desarrollo Próximo. Vigotsky en la escuela
Capítulo VIII.
Características de la sociedad de consumo y los chicos con problemas
Capítulo IX.
Hacia otra escuela posible. Cambiar la mirada sobre las diferencias
Capítulo X.
Educar la mirada
Epílogo.
La vida es diversidad
En la librería Latitud, tuvimos el honor de contar con su presencia antes de que comenzase su existoso periplo por diversas entidades y universidades españolas
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